Esta es la columna subida por Eduardo García, que fue bajada de la Revista Suite 101 por no tratarse de una artículo periodístico. Eso no lo discuto, pero no por eso me privaré de subirla a mi blog personal.
Jesús de Nazareth (0 - 33 d. C.) tiene una mirada firme, jamás la baja, lo que que le da un tono incluso desafiante. Pero es eso mismo lo que lo convierte en alguien de fiar. Su bajo perfil contrasta con el inmenso poder de su legado. No por nada, a casi dos mil años de su muerte, se sigue hablando de él como si formara parte eterna del acontecer noticioso. Los libros sagrados ya nos contaron todo acerca de su vida. En esta entrevista queremos conocer, a grandes rasgos, la opinión de Jesús sobre grandes acontecimientos ocurridos en el mundo después de su partida. Partida que significó, según sus palabras, la salvación del hombre.
- Jesús, después de morir crucificado, ¿cómo fue el reencuentro con tu padre?
- Fue algo emocionante, el lloraba cuando vio mi crucifixión, me pidió perdón por lo ocurrido, pero lo entendía como algo necesario para redimir al mundo. Fue eso lo que le dio la libertad a los hombres y mujeres.
- Pedro, uno de tus apóstoles, fundó la Iglesia Católica, la que se ha visto envuelta en sendas polémicas a lo largo de su historia. ¿Avalas aquellas polémicas?
- ¡Por supuesto que no! La Iglesia Católica hizo cosas muy aberrantes. Cuando ví que las Cruzadas eran en mi nombre y en nombre de mis Padres, me enfurecí a tal punto que me dieron ganas de bajar nuevamente a la Tierra y castigar a los asesinos, pero mi Padre me hace entender que todo esto es parte de un proceso, donde el hombre debe consolidar su convivencia y alcanzar una plenitud social. Pero nadie puede matar, ni en mi nombre ni en el de nadie. Eso sí, rescatoa Juan Pablo II, quien se atrevió a reconocer los crímenes de la Iglesia. Las Cruzadas, lo que pasó con Galileo. Así como las aberraciones de la Iglesia son repudiables, pedir perdón es un acto de grandeza y humildad que hay que saber reconocer.
- En la Edad Media, Lutero fundó la Iglesia Protestante, conocida también como Evangélica. ¿Sientes que representas más cabalmente tus postulados?
- No creo que exista una religión que me represente. Al final, todos se tergiversan, y modifican alguna cosa que hace que las religiones no sean verdaderas. Eso es fundamentalismo, es igual de asqueroso que el Fundamentalismo Islámico, que tergiversa el pensamiento musulmán. Yo quiero aprovechar esta tribuna para desautorizar tajantemente cualquier mandato que no provenga de la Biblia, que para eso fue escrita. El Derecho Canónico o el Libro del Mormón son absurdos que yo no voy a tolerar.
- ¿Podemos comer carne en Semana Santa?
- ¡Pero claro pues hombre! En ninguna parte dije que en Semana Santa había que comer pescado.
- ¿Cómo ves el mundo de hoy?
- Los avances son impresionantes. La televisión, Internet, la conectividad. Pero aún le falta evolucionar al hombre. El hombre todavia valora más lo material que otras cosas que de verdad importan. El hombre no aprende a amar, aún cree que pedir perdón o ser humilde es una argumento suficiente para que se le pierda la dignidad o el apellido. El hombre, para llegar a la plenitud, necesita desprenderse de aquellas convicciones erradas que solo le hacen daño a él, a su familia, y a su entorno.
- ¿Crees en los líderes actuales?
- Nunca he creído en los hombres por su condición de líderes, solo creo en ellos en su condición de hombres. En todos por igual. Los líderes son hombres también, con un poco más de carisma, pero solo son eso: Hombres. Y ellos en siglos no han demostrado ser capaces de lograr un mundo mejor. ¿Obama? Me parece un tipo interesante, pero también me pareció interesante la Revolución Francesa, los hippies, la caída del Imperio Bizancio y John F. Kennedy.
- ¿Qué le espera al mundo?
- Ojalá lo supiera. Pero eso depende de ustedes, mi Resurrección los hizo libres. Son los hombres los dueños de su destino, pero tengo Fe en ustedes. El mundo será mejor en la medida que ustedes lo deseen así.
