domingo, 7 de noviembre de 2010

Democracia 2.0: Defectos y virtudes de un sistema sin marcha atras

Lo que ocurre en San Bernardo para los presupuestos participativos es lamentable: pone en manos de 4 batallones de nerds la oportunidad de elegir qué proyecto se financiará con dineros públicos que salen de nuestros bolsilos. El problema ya ha sido visualizado por quienes han podido votar más una vez, ya sea cambiando el rut o cualquier dato. El problema es que eso no pasa solo en el portal de la Municipalidad de San Bernardo, sino que en muchos otros sitios o foros donde se pregunta la opinión al cibernauta. Quienes hemos crecido y hemos desarrollado nuevas habilidades y herramientas para las sociedades de información, que ya llegaron a nuestras vidas en una vorágine que a veces vuela, dejándonos obsoletos apenas controlamos la nueva tendencia en tecnología, creemos en que la democracia digital permite desarrollar ciertas valentías, como decir cosas en la cara de alguien a quien por ningún motivo seríamos capaz de decir si no fuera por esta adictiva red. Pero a su vez mantiene en el anonimato a irresponsables que acosan a personalidades o simples hijos de vecinos. En cuanto a lo que una elección se refiere, claro está que implementar un sistema que a simple vista se parece a las encuestas que se pueden publicar en blogger, no es la manera más responsable de repartir la torta. Al menos, el sistema debe permitir solo un voto por IP. Si hay más de una persona interesada en votar, ocupando el mismo desktop o laptop, lamentablemente eso no se debe permitir. Se debe contar con un estricto resguardo de seguridad, un equipo de hackers que puedan evitar a quienes pueden utilizar programas que generan múltiples IP en un solo equipo (ojo con eso, los juegos en red permiten solo un jugador por IP, pero quienes dominan el software antes mencionado, pueden conseguir multicuentas. Un claro ejemplo es la gente que se ha hecho rica en SecondLife, ganando dinero real, gracias a estos "fraudes"). De lo contrario, el método sólo es populista, carece de un sustento y se basa en la pirotecnia que produce un municipio que intenta lograr el efecto mediático logrado por Peñalolén o Maipú, vanguardistas en la materia. En lugar de utilizar las redes sociales o los portales de la administración pública para eso, se debieran ocupar en poner servicios on line, un diario digital on line, al minuto (no la publicación mensual del periódico comunal en papel digital), y cuantos otros chiches que serían muy bienvenidos. Ojo, sanbernardinos, las platas para proyectos sociales, están en manos de los ñoños.